Y así es la vida del portero, y sobretodo en este país el nuestro (
España), donde la paciencia se cuenta con cuentagotas.
Vale que
Oblak costó mucho dinero al
Atlético de Madrid, vale que
Courtois dejó unas actuaciones tremendas que no se olvidan fácilmente, pero ahora pregunto, ¿cuando fichas a un jugador es para el primer año? o caso ¿sólo firman para una temporada?.
En la vida todo lleva su tiempo, uno no se hace rico de la noche al día, ni un niño se educa cuando nace.
Los porteros llevan encima una presión muy psicológica muy difícil de llevar, tanto en profesional como en amateur o base, porque no sólo esta el que sufre porque vale mucho dinero, sino el que los compañeros le echan la culpa cuando le meten un gol, o cuando el entrenador ya no lo pone porque falla.
Así es la vida del portero, desgraciadamente, ahora
Oblak está arriba y
Moyá si tiene la oportunidad de jugar y falla o no da la seguridad que había dado (cosa que puede ser normal después de venir de una lesión y parar el ritmo de juego) pues el aficionado dirá que no es bueno para la portería del
Atlético de Madrid.
Otro caso parecido es el de
Casillas, pero sinceramente, el portero de todos los españoles merece una entrada de blog dedicado exclusivamente para él.
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